De la tierra al mundo: la historia de Celifrut en la exportación de cítricos colombianos
- 12 may
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Actualizado: 30 sept
El campo colombiano tiene historias que merecen ser contadas, y la de Celifrut es una de ellas: un camino de constancia, innovación y amor por la tierra que hoy se refleja en la exportación de cítricos con impacto nacional e internacional.
Los primeros pasos: una visión que nace en el campo
Todo comenzó en 1999, cuando la comercialización de cítricos era una actividad sencilla, manejada de manera individual como persona natural. Sin grandes recursos, pero con una visión clara, se empezó a construir una red de confianza con los productores, ofreciendo frutas frescas y de alta calidad que conquistaban el mercado local. Fue una época de mucho aprendizaje, donde se fortalecieron los vínculos con el campo, se entendieron las dinámicas del cultivo de cítricos y se sembraron las bases de lo que más adelante sería una empresa exportadora.

La transformación en empresa: Celifrut y la exportación de cítricos colombianos
Luego de más de una década de trabajo constante, en 2015 se dio un paso clave: la constitución oficial de Celifrut como empresa dedicada a la exportación de cítricos colombianos. Esta decisión marcó el inicio de una nueva etapa, en la que se empezó a trabajar con objetivos más ambiciosos: llevar los cítricos colombianos a nuevos mercados, mejorar los procesos de producción y generar valor para los productores locales.
La formalización no solo implicó una estructura más sólida, sino también un compromiso aún mayor con la calidad, la trazabilidad y el cumplimiento de los estándares que exigen los mercados internacionales.
Expansión y apertura de mercados
Con una base firme, en 2018 la empresa logró un crecimiento significativo en infraestructura y tecnología, lo que permitió consolidar su presencia en la exportación de cítricos colombianos hacia mercados tan exigentes como Estados Unidos y el Caribe. En ese mismo año, se logró la apertura del mercado de cítricos dulces colombianos en EE.UU., lo cual consolidó a Celifrut como un actor relevante en el comercio internacional.
Este logro no fue casualidad. Detrás hubo años de trabajo en finca, mejora de procesos, alianzas estratégicas y un enfoque continuo en la calidad. Exportar no es solo vender afuera; es cumplir con normativas exigentes, garantizar seguridad alimentaria y ofrecer un producto confiable desde el origen hasta el destino.
Consolidación y nuevos horizontes
El año 2019 trajo consigo la expansión a Puerto Rico y el fortalecimiento del equipo profesional. La empresa entendió que para seguir creciendo era fundamental rodearse de talento comprometido, multidisciplinario y con visión internacional. Fue una etapa de ajustes internos, en la que la cultura organizacional se alineó con los objetivos de sostenibilidad, calidad y expansión.
En 2020 llegó un reconocimiento que marcó un orgullo para todo el equipo: Celifrut fue finalista del Premio Nacional a la Calidad en Exportación, otorgado por la Presidencia de la República. Este reconocimiento valoró no solo los resultados económicos, sino también el compromiso con el mejoramiento continuo, la innovación en procesos y el impacto positivo en el entorno rural.
Certificaciones y estándares internacionales
La calidad no es una promesa, es una práctica constante. Por eso, en 2021, Celifrut obtuvo la certificación Global GAP, un estándar de buenas prácticas agrícolas reconocido a nivel mundial. Esta certificación garantiza que los productos cumplen con exigencias en temas de seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y bienestar laboral.
Este logro permitió fortalecer la confianza de los compradores internacionales y abrió la puerta para ingresar a mercados aún más exigentes, posicionando a la empresa como un proveedor confiable de cítricos.
Un nuevo destino: República Dominicana
El crecimiento continuó en 2022 con la apertura del mercado de cítricos dulces en República Dominicana, un país con alto consumo de frutas tropicales y una gran conexión comercial con el Caribe. Este nuevo destino fue una prueba más de que la calidad colombiana puede competir y destacarse en mercados internacionales.
Un futuro lleno de posibilidades
Hoy, Celifrut no solo es una empresa líder en la exportación de cítricos colombianos, sino también una organización que ha transformado la vida de decenas de familias campesinas, que apuesta por la sostenibilidad y que sigue trabajando para que el nombre de Colombia esté presente en las mejores mesas del mundo.